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Tuesday, June 21, 2011

Tener clase, por Manuel Vicent


No depende de la posición social, ni de la educación recibida en un colegio elitista, ni del éxito que se haya alcanzado en la vida. Tener clase es un don enigmático que la naturaleza otorga a ciertas personas sin que en ello intervenga su inteligencia, el dinero ni la edad. Se trata de una secreta seducción que emiten algunos individuos a través de su forma natural de ser y de estar, sin que puedan hacer nada por evitarlo. Este don pegado a la piel es mucho más fascinante que el propio talento. Aunque tener clase no desdeña la nobleza física como un regalo añadido, su atractivo principal se deriva de la belleza moral, que desde el interior del individuo determina cada uno de sus actos. La sociedad está llena de este tipo de seres privilegiados. Tanto si es un campesino analfabeto o un artista famoso, carpintero o científico eminente, fontanero, funcionaria, profesora, arqueóloga, albañil rumano o cargador senegalés, a todos les une una característica: son muy buenos en su oficio y cumplen con su deber por ser su deber, sin darle más importancia. Luego, en la distancia corta, los descubres por su aura estética propia, que se expresa en el modo de mirar, de hablar, de guardar silencio, de caminar, de estar sentados, de sonreír, de permanecer siempre en un discreto segundo plano, sin rehuir nunca la ayuda a los demás ni la entrega a cualquier causa noble, alejados siempre de las formas agresivas, como si la educación se la hubiera proporcionado el aire que respiran. Y encima les sienta bien la ropa, con la elegancia que ya se lleva en los huesos desde que se nace. Este país nuestro sufre hoy una avalancha de vulgaridad insoportable. Las cámaras y los micrófonos están al servicio de cualquier mono patán que busque, a como dé lugar, sus cinco minutos de gloria, a cambio de humillar a toda la sociedad. Pero en medio de la chabacanería y mal gusto reinante también existe gente con clase, ciudadanos resistentes, atrincherados en su propio baluarte, que aspiran a no perder la dignidad. Los encontrarás en cualquier parte, en las capas altas o bajas, en la derecha y en la izquierda. Con ese toque de distinción, que emana de sus cuerpos, son ellos los que purifican el caldo gordo de la calle y te permiten vivir sin ser totalmente humillado.

Thursday, June 16, 2011

Mouseland, por Clarence Gillis

Esta es la historia de un lugar llamado Mouseland. Mouseland era un lugar donde todos los ratoncitos vivían y jugaban, donde nacían y morían. Y ellos vivían de la misma manera que tú y yo lo hacemos. Incluso tenían un parlamento y cada cuatro años tenían elecciones. Caminaban rumbo a las urnas y votaban. Algunos hasta obtenían alguna ventaja, una ventaja que recibían cada cuatro años, como es lo normal. Tal como nos pasa a ti y a mí.

Y cada día de elecciones todos los ratoncitos acostumbraban a ir a las urnas y elegían un gobierno. Un gobierno formado por enormes y gordos gatos negros. Ahora bien, si pensáis que es extraño el elegir gatos siendo ratones, solo hace falta mirar la historia, entonces te darás cuenta que ellos -los ratones- no son más estúpidos que nosotros. No estoy diciendo nada en contra de los gatos, ellos eran buenos compañeros, conducían el gobierno dignamente, elaboraban buenas leyes, es decir, leyes buenas para los gatos. Y estas leyes que eran buenas para los gatos, no eran muy favorables para los ratones.

Una de las leyes decía, que la entrada a la ratonera debía ser tan grande como para que un gato pudiera meter su pata en ella. Otra ley decía, que los ratones solo podían moverse a ciertas velocidades, para que el gato consiguiera desayuno sin realizar mucho esfuerzo físico.

Todas estas leyes, eran buenas para los gatos, aunque para los ratones eran bastante duras. Y cuando los ratones lo tuvieron más y más difícil, y se cansaron de aguantar, dijeron de hacer algo al respecto. Entonces, fueron en masa a las urnas, votaron contra los gatos negros y eligieron gatos blancos.

Los gatos blancos lanzaron una campaña genial, dijeron: - Todo lo que necesita Mouseland es una visión de futuro”, y terminaron prometiendo: - El problema de Mouseland, son las entradas redondas de las ratoneras, si ustedes nos eligen, las construiremos cuadradas. Y lo hicieron. Las entradas cuadradas eran el doble de las redondas, ahora el gato podía meter las dos patas y la vida para los ratones, se tornó más complicada.

Y cuando no pudieron soportarlo más, votaron contra los gatos blancos y pusieron a los negros de nuevo. Para luego regresar a los blancos y de ahí a los negros otra vez. Incluso trataron con gatos mitad negro, mitad blanco y lo llamaron coalición.

En su desesperación, intentaron dar el gobierno a gatos con manchas, eran gatos que intentaban sonar como ratones pero comían como gatos. Verán amigos míos, el problema no estaba en el color de los gatos, el problema estaba en que eran gatos. Y como son gatos, naturalmente miraban por sus intereses de gato y no de ratones.

Finalmente, llegó desde lejos un ratoncito quién tuvo una idea. Mis amigos, atentos a las palabras del humilde compañero, el ratón les dijo: - Miren, compañeros, ¿por qué seguimos eligiendo un gobierno hecho por gatos?, ¿por qué no elegimos un gobierno de ratones?

-Ohh, ¡es un comunista! dijeron. Así que lo metieron en la cárcel.

Pero quiero recordarles que pueden encerrar a un ratón o a un hombre, pero lo que nunca podrán, será encerrar las ideas.

Thursday, June 02, 2011

Ese donquijotesco Celso

Uno podía encontrar a aquel inmenso bajito caminando por los pasillos del instituto Reino Aftasí de Badajoz. De rostro enjuto, mirada inteligente, voz imponente y elegancia legendaria, Celso se caracterizaba por sus gafas pequeñas, su desafiante sombrero y por los tres o cuatro libros que jamás faltaban bajo su brazo. Podía aconsejarte escritores griegos de novela negra, citarte a Alonso Quijano o analizar la última novela de Paul Auster. A los alumnos les gustaba hacer apuestas entre ellos, ¿quién sería el primero que lograra burlarse de él con alguna pregunta trampa? Sus respuestas, tan contundentes como ingeniosas, les hacían perder siempre.

Aunque supiera que esto iba a pasar, nunca me lo acababa de creer. Llevo todo el día dándole vueltas a algunos de los momentos que pasé con él; cuando lo alcé a hombros con otro compañero en medio de una comida para que lanzara su discurso, cuando me contó el accidente de coche que había tenido su hija, cuando me contagió esa deliciosa afición de coleccionar El Quijote en cada idioma, cuando en La Tahona, entre evaluación y evaluación, criticaba a los escritores suecos porque en sus libros "hay muchas palabras"...

Los buenos profesores nunca mueren, dejan una estela imborrable, pasan un testigo inmortal, siembran unas fabulosas semillas... Y es que un Celso afecta a la eternidad. Por eso, aunque hace escasas horas abandonara este mundo con su elegancia de siempre, permanecerán, incrustados por los siglos, sus consejos, sus ideas, su infinita sombra. Además, Quijano recobró la cordura unos minutos antes de su fin; Celso no perdió nunca su genial locura.

Sunday, May 01, 2011

Sábato, antes del fin

Nací cerca de Buenos Aires el 24 de junio de 1911 para ya nunca abandonar esta forma de ser tan paradojalmente argentina. En mi adolescencia poseía una energía atroz y sentía a la vez una mezcla de fuerza cósmica, de odio y de indecible tristeza. Sólo diré que en el caso de vivir cinco mil años, me sería imposible olvidar hasta mi muerte aquellas siestas de verano: con aquella hembra anónima, múltiple como un pulpo, flexible y perversa como una gran víbora. Tras mi doctorado en físicas me fui a París. Durante ese tiempo de antagonismos, por la mañana me sepultaba entre probetas, y por la noche pululaba por tugurios con los delirantes surrealistas, aquellos heraldos del caos. En el Laboratorio Curie, en una de las más altas metas a las que podía aspirar un físico, me sentí vacío de sentido. Golpeado por el descreimiento, seguí avanzando por una fuerte inercia que mi alma rechazaba. Un buen día, mientras me hallaba enfrascado entre logaritmos y sinusoides, me dio por levantar la cabeza y encontrar a los hombres. Así nació el escritor. Acompañado por Matilde y Jorge, de cuatro años, me fuí a vivir a las sierras de Córdoba, en un rancho sin agua ni luz. Bajo la majestuosidad de los cielos estrellados, sentí paz. Si no nos ocupamos del infinito no vale la pena que nos ocupemos de nada. Deseaba vivir en la meditación, afrontar únicamente los hechos esenciales de la vida, y ver si podía aprender lo que ella tenía para enseñarme; no sucediera que, estando próximo a morir, descubriese que no había vivido. Y poco a poco sentí que la furia volvía a subir en mí. Años después presidí la comisión de investigación de los desaparecidos en la dictadura. Allí aprendí mucho sobre la vida. Qué misterioso es el mundo. Sólo la gente superficial no lo ve. Conversás con el vigilante de la esquina, le haces tomar confianza y al rato descubrís que él también es un misterio. El Destino no se manifiesta en abstracto sino que a veces es un cuchillo de un esclavo y otras veces es la sonrisa de una mujer soltera.

Ahora estoy cerca de los cien. Ya me queda poco tiempo. Hay días en que me invade la tristeza de morir y, como si pudiera ser la muerte la engañada, me atrinchero en mi estudio y me pongo a pintar con frenesí, confiando en que ella no me arrebatará la vida mientras haya una obra sin terminar entre mis manos. La sociedad actual constituye una inmensa decepción. Tenemos que reaprender lo que es gozar, estamos tan desorientados que nos han hecho creer que gozar es ir de compras. Un lujo verdadero es un encuentro humano, un momento de silencio ante la creación, el gozo de una obra de arte o de un trabajo bien hecho. El demagogo Anito no disponía de otro recurso de difusión que su propia voz, y con todo logró convencer a la masa de que Sócrates debía beber cicuta. Y la masa hizo beber la cicuta al hombre más grande de toda Grecia. Calcúlese lo que pueden hacer los demagogos contemporáneos con la televisión y la prensa en sus manos.

He olvidado grandes trechos de la vida y, en cambio, palpitan todavía en mi mano los encuentros, los momentos de peligro y el nombre de quienes me han rescatado de las amarguras. También el de ustedes que creen en mí, que han leído mis libros y que me ayudarán a morir. Creo en la vida eterna en este mundo. Hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad. ¿Por qué buscar lo absoluto fuera del tiempo y no en esos instantes fugaces pero poderosos en los que, al escuchar algunas notas musicales o al oír la voz de un semejante, sentimos que la vida tiene un sentido absoluto? Ése es el sentido de la esperanza para mí y lo que, a pesar de mi sombría visión de la realidad, me levanta una y otra vez para luchar. La gente no entiende que los viejos como yo, que casi no hablan y todo el tiempo parecen mirar a lo lejos, en realidad miran hacia dentro, hacia lo más profundo de su memoria. Sólo es posible acertar con el porvenir si tratamos de descubrir las leyes del pasado.

Wednesday, April 27, 2011

La alegría de las matemáticas




Si no te gustan las matemáticas es o porque no has puesto el suficiente interés en descubrirlas o porque tu profesor no ha sabido abrirte bien los ojos a ellas. Aunque no tenga la presencia social que corresponde a su contribución a la civilización, la reina de las ciencias posee una belleza infinita. Trataré de luchar contra algunos tópicos:

Las matemáticas no sirven para nada

En la mayoría de las ciencias sucede que los mejores suelen ser matemáticos. Incluso se dice que la primera guerra mundial fue la guerra de los químicos (millones de bajas por el gas mostaza), la segunda la de los físicos (bombas atómicas) y que la tercera será la de los matemáticos. Por ejemplo, gracias a su conocimiento podemos impedir que nos engañen políticos, medios de comunicación... con las estadísticas:

En los debates de las últimas elecciones, el político gobernante mostraba una gráfica tasa de paro frente a tiempo con un amplio número de unidades en el eje y, de modo que el aumento del paro no parecía significativo. En cambio, el político de la oposición, con los mismos datos, tomaba muy pocas unidades en el eje y, de modo que daba la impresión de un aumento exagerado del paro.


Si un periódico dice que han aumentado los homicidios en un 60%, impactará más que si dice que el año pasado asesinaron a 5 personas y este año a 8. Otro ejemplo de engaño lo vimos en la incoherencia entre el IPC presentado por el gobierno y la sensibilidad popular respecto al impacto en los precios con la entrada del euro. Los medios suelen ofrecer un porcentaje sin más referencia; dicen que el paro ha bajado del 8,1% al 7,9%, pero no dicen que el intervalo de confianza es del 1% (por lo que el paro podría incluso haber aumentado).

En cualquier caso las matemáticas siempre servirán, como mínimo, para pensar y para...

Una vez un joven decidió aprender a matar dragones. Se dedicó durante cinco años a estudiar todo lo relacionado con los dragones para poder capturarlos. Analizó todos sus hábitos: dónde solían comer, cómo se reproducían, en qué sitios preferían dormir... Cuando hubo dado por finalizado su largo estudio y ya se consideraba un experto en la caza de dragones, se dio cuenta de que no había dragones. Entonces se dedicó a enseñar cómo matar dragones.

"Las matemáticas no pueden sacarnos del laberinto, pero sí decirnos en qué punto de él estamos". Galileo.

Las matemáticas son aburridas

Pocas cosas consiguen llamar tanto la atención de los seres humanos como los enigmas matemáticos:

Un caracol está junto a una pared de 30 metros. Por el día sube tres metros y por la noche se duerme deslizándose dos metros hacia abajo. ¿Cuántos días necesitará para subir la pared?

Tenemos dos mechas irrompibles y de grosor irregular. Sabemos que cada una tarda en arder una hora. ¿Cómo calcularíamos 45 minutos de tiempo?

En una carrera de 100 metros un corredor gana a otro por 10 metros. Vuelven a correr, pero esta vez el rápido sale 10 metros por detrás. Si cada uno va a la misma velocidad que antes, ¿quién gana ahora?

Estamos en una isla donde hay dos tipos de indígenas. Unos siempre mienten y otros siempre dicen la verdad. Camino del poblado llegamos a una bifurcación donde hay un indígena que no sabemos de qué tipo es. ¿Qué pregunta le haremos para saber cuál de los dos caminos es el que lleva al poblado?

Sin levantar el lápiz, consigue, con cuatro rectas, pasar por todos los puntos:

Se celebra un trielo, el señor negro acierta 1 de cada 3 disparos, el señor gris 2 de cada 3 y el señor blanco no falla. Disparan en orden inverso a su puntería. ¿Qué harías si fueras el negro?

¿Qué número sigue en la siguiente serie?


También las paradojas:

En un pueblo, el único peluquero le corta el pelo a todos los que no se lo cortan por sí mismos. ¿Quién le corta el pelo al peluquero?

Si todos los caminos llevan a Roma, ¿qué hago para salir de Roma?


Siempre miento.

Esta frase es falsa.

Mi holgazanería no me deja tiempo para hacer nada.






Y los misterios de la naturaleza tan relacionados con las matemáticas:


Dios es 1 gran matemático decía Kepler. Tanto Π como Φ son números muy peculiares, ambos aparecen inesperadamente en el contexto de las ciencias. Como si nuestro universo hubiera sido diseñado con base en unos cuantos números fundamentales. Φ parece ser 1 de las claves estructurales. Define tanto la disposición de los pétalos de la rosa como las dimensiones de las obras de Le Corbusier, está entre las partituras de Debussi y tras la Mona Lisa, define la dinámica de los agujeros negros y la estructura microscópica de algunos cristales. Tanta coincidencia atemporal, universal e intercultural no puede ser fruto de la aleatoriedad. En varios periodos de la historia ha sido considerado sagrado. El hombre ha descubierto Φ en la Naturaleza y lo ha utilizado para la creación estética. La espiral logarítmica, surgida de Φ, es habitual en huracanes, moluscos, cuernos e incluso galaxias. En la Grecia Clásica ya era muy conocido y utilizado en los diseños arquitectónicos y escultóricos. También ha inspirado a artistas como Wagner, Dalí o Picasso.

La estructura espiral se encuentra en todas partes en el ser humano. La espiral de caracol en el oído, el corazón es una formación muscular en espiral que facilita su contracción. En el cordón umbilical las arterias tienen un giro de espiral hacia la izquierda y en la vesícula biliar también. La forma en espiral de la séptima costilla nos facilita le respiración al elevar el tórax. El húmero derecho tiene una torsión en espiral hacia la derecha, y el izquierdo hacia la izquierda. Dientes, uñas... El pene del cerdo tiene una estructura de hélice dextrógira y levógira a la vez para asegurar la penetración y fijar el esperma, las válvulas del aparato digestivo del tiburón son espirales, en ellas se han inspirado ingenieros, para hacer más lenta la absorción del alimento. La tabla periódica, desde el elemento más sencillo, el hidrógeno, se va organizando en forma de espiral.

Los números más raros y significativos son aquellos cuyos divisores suman exactamente su valor, y ésos son los llamados perfectos. El 6 tiene por divisores 1, 2 y 3, así que se trata de un número perfecto porque 1+2+3 = 6. El perfecto que le sigue es el 28. La perfección del 6 y el 28 ha sido reconocida por muchas culturas. El ciclo de la luna es de 28 días, dios creó al mundo en 6...


Las vidas de los matemáticos son serias

Alfred Nobel se sentía culpable por haber inventado la dinamita, usada en tantas guerras, así que creó los premios que llevan su nombre. Estos existen en muchas disciplinas, pero no en matemáticas. Hay una leyenda que explica el motivo. En aquel tiempo ese premio nobel de matemáticas iría con mucha probabilidad para el sueco Gösta Mittag-Leffler, quien, parece ser, mantenía relaciones con la amada de Nobel.

Ramanujan era un niño indio pobre al que, por casualidad, le cayó en las manos un libro de demostraciones matemáticas. Aprendió de forma autodidacta hasta ser capaz de elaborar teoremas y demostraciones que habían escapado a los matemáticos occidentales. Escribió una carta a Hardy, quién alucinó con sus conocimientos. Se lo llevó a Inglaterra para que trabajara con él. Por desgracia los crudos inviernos ingleses fueron demasiado para él. Contrajo la tuberculosis. Hardy fue a visitarlo al hospital. Se desplazó en taxi. Creo que el número de mi taxi era el 1729. Me parece un número bastante aburrido. A lo que Ramanujan respondió: - ¡No, Hardy!, ¡no, Hardy! Es un número muy interesante, ya que es el menor que se puede expresar como suma de dos cubos de dos maneras distintas. Ramanujan falleció a los 33.

Galois era un genio de las matemáticas de vida disoluta: cárcel, alcohol, prostitutas... Con veinte años, por un lío de faldas, fue retado a un duelo por el campeón de esgrima del ejército. La noche antes, consciente de sus pocas posibilidades, trató desesperadamente de registrar todos sus hallazgos matemáticos, pero no le daba tiempo. En el margen derecho de sus notas escribió: je n'ai pas le temps. Fue derrotado y murió al día siguiente.

Fermat, el mejor aficionado matemático de la historia, cuando no condenaba a morir a personas en la hoguera, como miembro de la inquisición, se dedicaba a su afición. Escribió en un cuaderno que poseía una prueba maravillosa para demostrar un teorema pero que no le cabía en ese margen. Esta afirmación atormentaría a generaciones de matemáticos. Hardy, otro gran matemático, cada vez que se montaba en un barco, decía que tenía la solución de otro famoso teorema. Consideraba que dios nunca permitiría que se ahogara porque, en ese caso, dejaría a los matemáticos acosados por un segundo y terrible fantasma.

Euler escribía artículos matemáticos sin desperdiciar un segundo. Lo hacía con la otra mano mientras mecía a un niño, comía sopa con una mano y con la otra escribía... Cuando perdió un ojo, exclamó: Mejor, ahora me distraeré menos. Se burlaban de él en la corte de Catalina la grande por su origen rural y por creer en Dios. Un día se plantó ante Diderot con una fórmula que demostraba la existencia de Dios: Señor, (a + b n)/n = x y por tanto dios existe. ¡Refútelo!

Turing fue uno de los principales responsables de la derrota nazi en la segunda guerra mundial. Descubrió el código secreto mediante el que se comunicaban. Unos años después el gobierno inglés lo condenó por homosexual a inyectarse hormonas. Poco después se suicidó comiéndose apaciblemente una manzana en la que había inyectado cianuro.

En la nota de suicidio de Misako Suzuki describía metódicamente los libros que tenía que devolver a la biblioteca y a sus amigos, explicaba hasta donde había llegado en su curso de cálculo y álgebra para que el profesor sustituto continuase desde ahí, y terminaba disculpándose ante sus colegas por los inconvenientes que su acto les pudiera causar.

Norbert Wiener era el típico matemático despistado. Su mujer le repitió muchas veces que se mudaban tal día. Esa mañana, antes de irse a trabajar a la universidad, le escribió en una hoja de papel la nueva dirección. Pero usó el papel para resolverle un problema a un alumno. Por la tarde, Norbert regresó a su antigua casa, ya que se había olvidado de la mudanza. Entonces lo recordó, pero no sabía la nueva dirección. Salió a la calle preocupado y vio una chica que se acercaba. - Perdone, pero es que yo vivía aquí antes y no consigo recordar... - No te preocupes, papá, mamá me ha mandado a recogerte.

Taniyama era el epítome del genio de la mente ausente y esto se reflejaba en su apariencia. Era incapaz de hacer un nudo decente y por eso decidió que en lugar de anudarse los cordones de sus zapatos una docena de veces al día no se los iba a anudar nunca. Siempre vestía el mismo traje verde tan peculiar con un extraño brillo metálico. El resto de su familia lo había rechazado porque estaba hecho de una tela muy llamativa.

Un astrónomo un físico y un matemático estaban de vacaciones en Escocia. Mirando por la ventana del tren distinguieron una oveja negra en medio de un prado. - ¡Qué interesante, en Escocia las ovejas son negras! Dijo el astrónomo. A lo que respondió el físico: - No, no, algunas ovejas escocesas son negras. El matemático miró suplicante al cielo y entonces articuló: - En Escocia existe al menos un campo que tiene al menos una oveja con al menos uno de sus costados de color negro.

Friday, February 25, 2011

UNED, un negocio chapucero

El 18 de enero fui a Mérida a examinarme de estudios ingleses. Estaba de mal humor porque, debido a una horrible planificación, me habían puesto tres exámenes (dos de primero y uno de segundo) a la misma hora. Cuando entré, me dijeron que, según una norma, no está permitido examinarse de más de un examen a la misma hora, y que perdería la convocatoria de los otros dos. Me explicaron que también podría haber ido antes otro día a hacer un examen, pero que en ningún caso me habría sido posible hacer los tres. ¿A la hora de aceptar mi dinero de la matrícula no ponen ningún impedimento pero después no me dejan examinarme de mis tres asignaturas? Lo que más me dolió no fue el dinero perdido (matrícula y libros) sino todo el tiempo que invertí en el estudio. Y es que esos libros no te permiten aprender por el simple placer de hacerlo. Aunque hay algunas asignaturas interesantes y trabajadas, la mayoría siguen libros de la editorial UNED (los más caros). El negocio consiste en que los profesores, autores de esos libros, son los que luego te examinan. Para que te aprueben tienes que comprar sus libros. En ellos abundan las faltas de ortografía, hay repeticiones de párrafos por abuso del copia y pega, los textos no están bien distribuidos (al final de las líneas no se cortan las palabras con guiones)... Para sacar más beneficios han prescindido de correctores. Son libros que tras los exámenes no tienen más utilidad que la de nivelar algún mueble. Quise hacer una reclamación y la presidenta del tribunal me contestó que no me serviría de nada. Llamemos a Madrid para lavarnos las manos, dijeron entre ellos. Me resigné a elegir uno de los tres (perdiendo las notas de los trabajos de los otros dos, incluido un 10 en una parte oral). Durante el examen comenzó a sonar un móvil. Nos mirábamos cabreados y asombrados los unos a los otros. Como docente que soy, sentí una terrible vergüenza ajena cuando, al cabo de un minuto, la presidenta del tribunal vino corriendo desde la otra punta de la sala y cogió el teléfono de su bolso. El colmo fue la posterior conversación por su móvil de otro miembro del tribunal ante más de cien personas concentradas en sus exámenes. ZP llegó al poder gracias a los jóvenes y dijo que nunca lo olvidaría, que jamás les fallaría. La mayoría de los alumnos de la UNED son jóvenes seiscientoeuristas que necesitan el título para progresar en su trabajo o buscar algo diferente. Enriquecerse a su costa es un acto demasiado vil. ¿Tan mezquinos somos los españoles como para merecernos una universidad a distancia tan abyecta, estéril y desastrosa como la UNED?