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Thursday, October 23, 2008

Manifiesto en contra de la lectura.


Recientemente, desastrosos estamentos se han confabulado en pro del fomento de la lectura… con el terrible riesgo que ello atañe. Si los jóvenes empiezan a leer dejarán de ver tv, de hipnotizarse con el fútbol y los móviles… y acabarán pensando. El sistema se tambaleará si unos cuantos se dan cuenta de su condición de esclavos modernos. La ignorancia de la mayoría, base de nuestra sociedad, podría correr peligro. Los nazis estudiaron con éxito cómo cientos de espartanos mantenían esclavizados a miles de ilotas para aplicarlo a la opresión de los no alemanes, pero el sistema actual, muy superior, logra el “feliz avasallamiento” de muchos más por parte de muchos menos. Si la lectura llega a los inmigrantes, podrían usar la razón, regresar a sus países y convencer a otros que quieran emigrar para invertir esas energías en su propio desarrollo. Para que nosotros estemos bien, hemos de explotarlos a ellos. El avance de India y China nos afecta en cuanto a la subida de nuestros carburantes. Si África, el continente más rico (petróleo, oro, diamantes), leyese, podría evolucionar. Gracias a la lectura abandonarían las sanguinarias religiones que congelan su desarrollo. Podrían mejorar sus hábitos sanitarios, crear hospitales, crecer en investigación. El sida, ese fabuloso arma contra drogadictos, prostitutas y tercermundistas, podría tener sus días contados. Con los libros, el hombre común aprendería conceptos que jamás debe saber, adquiriría soltura para expresar sus pensamientos, los obreros comenzarían a no conformarse, muchos recordarían la urgencia de actuar… sabrían que ya es mucho más tarde de lo que creen. En beneficio de la solidez de las estructuras actuales: NO LEAS UN LIBRO.

Sunday, October 12, 2008

Pregón de las fiestas de San Francisco 2008.


Buenas noches...

San francisqueños,
señoras y caballeros,
los de arriba y los de abajo,
forasteros y parceleros,
galgueros y botelloneros,
canuchistas y zuritistas,
gudiños y mercés,
merengues, culés y algún colchonero,
vírgenes y freseros,
pobichas y generosos,
currantes y casperianos,
filistas y miguel vazquistas,
fieles y cornudos,
desconocidos y picolatas,
alegres y... en el armario,
amigables y nanianos,
abstemios y pimienteros,
luismas y mauricios,
pijos y picarelus,
trapaseros y apañaos,
vitorianos y... no vitorianos,
grafiteros y... alcalde,
patiños y bainas,
barriles y poyatos,
hombretones y afeminaos,
pirómanos, solidarios, amables, soñadores,
libertarios, enchufaos, festeros...
escuchad lo que os pregona
este humilde paisano vuestro.

Hoy pregono la 52-fiesta de S Fco,
que es y sigue siendo, a pesar de los pesares,
pedanía de Olivenza.

Caminar por S.Fco,
es encontrar la vereda por dónde iba al colegio,
es redescubrir el pino donde hice una choza,
es cruzarme con personas a las que he visto salir cada arruga,
es ver la fuente donde soñaba con otro futuro,
es... ver el árbol donde estrellé mi 127 amarillo...
(bueno, si es q ese árbol no lo quemó quien yo me sé).

Caminar por S.Fco,
es revivir mis primeras lecturas, mi primer amor...
Mirar su cielo y respirar su aire...
tiene un precio que sólo valora el que ha emigrado.

Por ello... pongamos que hablo de San Francisco:

Allá donde desde Olivenza reina el olvido,
donde las obras sociales no se pueden concebir,
donde regresa siempre el emigrante,
pongamos que hablo de San Fco.

Donde la tarde es un paseo entre portones verdes,
y abuelas recostadas en hamacas
ven la vida pasar.
Donde se respiran domingos de fútbol y mañanas de luz,
pongamos que hablo de San Fco.

Las niñas viven pegadas a sus móviles y
a los niños no les queda más que el botellón...
Mujeres sentadas junto al canal,
andarinas que recorren el paseo sin cesar,
pongamos que hablo de San Fco.

El sol nos destroza en verano
y en invierno el frío no nos deja salir.
Todas las almas se saludan,
la plaza roja se llena con un ambiente juvenil.
Pongamos que hablo de San Fco.

Laura y Juli abren sus comercios a la vez,
a los de siempre hoy les ha dao por no beber,
el viejo Soleares llega a los 103.
Pongamos que hablo de San Fco.

Días de niños y motoristas,
noches de grillos y ladridos.
Encinas y pinos en extinción,
camisas ahorcadas en los patios.
Pongamos que hablo de S.Fco.

Un cielo limpio que regala miles de estrellas,
un aire fresco que suaviza el carácter.

Cuando la muerte venga a visitarme,
no me despiertes déjame dormir,
aquí he vivido, aquí quiero quedarme...
pongamos que hablo de S.Fco.

Hace 52 años, a un pequeño grupo de luchadores, provenientes de varios pueblos de los alrededores, se les asignó, por familia, una parcela, una casa y un par de animales. Así que la primera generación de auténticos sanfrancisqueños alcanza ahora su madurez:

Hemos madurado, sí: Faustina y Julio ya son abuelos, a David terremoto ya le han salido pelos en el pecho... y hasta Javi siruga tiene a su mujer embarazada.

Aquí, donde resulta tan difícil vivir como, al verte envuelto en su mágica sociedad absorbente, no hacerlo, no nos libramos de esos aspectos negativos propios de cualquier pueblo, como maledicencias y críticas a los “sospechosos de no seguir el guión”, pero también aflora una encomiable solidaridad rural, un justo equilibrio a la hora de pedirse favores, y una hospitalidad que hace que los foráneos siempre repitan visita. Fuimos portada en Hoy cuando a Baina se le ocurrió asaltar el cuartel abandonado, y aquel día se convirtió en una auténtica conquista squatter, con gentes corriendo alborotadamente a la caza de alguna de las restantes casas vacías. Otra vez, todos enloquecimos, acelerados hacia la parte más alta del pueblo, el Isma con una tele en las manos y otras asiendo sus mejores vestidos, como consecuencia del falso rumor de la rotura del embalse. 52 años de grandes personajes: Teodoro y Pili, nadie puede desear mejores maestros, Manolo, un cura a quien nadie olvida, Filo, nuestro muy peculiar alcalde, Anita, la transportista que se hizo famosa anunciando Ariel (¿se acuerda alguno?), Beny y Antonio, que merecieron llegar más lejos en eso del fútbol... Hemos comprado en los comercios de las entrañables Chony y Tina; los bares Poyatos, Machín, Zurita y Canucha nos han salvado de innumerables horas de tedio... Es cierto que a veces parece que tratamos de hacernos la vida aún más difícil de lo que es, pero, en el fondo, somos una gran familia ¿o no?...

Desde este escenario os pido
que paséis por un momento
de la crisis y ZP,
de los precios y el marido,
de las envidias y los celos.
A gozar, que ya habrá tiempo de volver
a la oficina, al andamio o al barbecho.

Bebed, bailad, cantad...
aplaudid al pregonero.
Que corran los cubatas y las risas,
y disfrutéis durante un rato,
olvidando los problemas,
de estas fiestas de San Paco.

Amigos... ¡Vivan las fiestas del pueblo!