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Saturday, October 22, 2022

"El proceso” de la Educación en Extremadura

                      



En el último proyecto educativo en Extremadura, Conecta-2, un docente ayudará a otro en algunas clases. Este último tendrá que realizar un Compromiso Docente, después elaborar un Plan de Actuación, todo tiene que ir en un Expediente Global del programa, hay que incorporar Logos, después tiene que hacer una Memoria Final (incluyendo la evolución del programa y del grupo y usando una rúbrica). Por último, para obtener el certificado, son necesarias Evidencias de Innovación del programa. Todo este tiempo y energía invertidos en la parafernalia burocrática se restan de la verdadera ayuda al alumno. Tutores, coordinadores, equipos directivos... se ven sobrepasados. Si la Administración de verdad quiere mejorar la calidad de la enseñanza, lo primero que tendría que hacer es confiar en los docentes. Tanta justificación del trabajo solo sirve para empapelar los despachos de los inspectores. Estamos hartos de que nos cambien leyes y nos abrumen con el estéril papeleo. Lo que más necesitamos es tiempo, un ambiente sereno y, sobre todo, que nos dejen trabajar en paz.

Sunday, May 29, 2022

Presentación de Relatos divinos en la feria del libro de Badajoz

 



     Buenos días a todos. Gracias por venir. Me alegra un montón estar aquí en este ambiente ideal con un público tan fantástico para hablar de libros. Relatos Divinos es una obra que tardé en escribir ocho años y disfruté de ellos cada segundo. Me planteé, como siempre hago, crear el libro que a mí me gustaría leer, ese libro que faltaba en mi estantería, así que escribí sobre mis ídolos, ya que soy alguien muy mitómano. Era imposible no pasárselo bien documentándome sobre personajes a los que admiro. Las cinco historias constituyeron un todo inesperado para mí. Mis dioses habitan en la Tierra, decía Cortázar.


     La primera de ellas se llama La timidez del unicornio. Infancia y nostalgia serían las palabras clave. Yo crecí en un pequeño pueblo de colonización junto a Olivenza y creo que en este relato hablo sobre temas comunes a todos los que nos hemos criado en pueblos (y también en ciudades). El niño es el padre del hombre, todo lo que uno es hoy partió de ahí. Los juegos, las travesuras, el primer amor, la primera desilusión... empiezan a forjar tu personalidad. El protagonista, Toni, y sus amigos avanzan en sus caminos descubriendo la vida a cada paso. Es el relato dedicado al escritor Antonio Muñoz Molina.


   Creo que uno ha de tener siempre presentes sus raíces pero a la vez que mira hacia el horizonte. Por eso en la segunda historia me fui a París. Un director de cine francés que a mí me ha llegado siempre al alma se llamaba François Truffaut. Cuando tenía cincuenta años este señor se planteó escribir su biografía y llamarla El guion de mi vida, Le scénario de ma vie, pero desgraciadamente murió por un tumor cerebral y nunca llegó a escribirla. Como yo soy muy valiente, me aventuré a este trabajo. Además, intenté sentar literalmente al lector en una butaca de cine al abrir las páginas. La historia está contada como si fuera una película, con travelings, zooms y primeros planos. Es mi homenaje a Truffaut y el cine en general.


  En la tercera historia encerré todos los demonios. Un personaje secundario de la primera, Edgar, se convierte en principal en esta. Poe fue un escritor americano que tuvo una vida tremendamente desgraciada, así que el relato dedicado a él era imposible que fuera alegre. Las desgracias de los adultos me dejan insensible porque habitan una jungla que ellos mismos han creado, pero la crueldad hacia un niño creo que es la peor de las crueldades. Los niños están totalmente indefensos ante los adultos de los que dependen. Metí este relato en medio del libro para no asustar mucho a los lectores y porque dudé a veces si incluso incluirlo. Para mi sorpresa, en general me dicen que es el relato que más les ha gustado del libro.


   Enrique Urquijo fue un músico madrileño, corazón del grupo Los Secretos. Un día fue al piso de su camello y se metió una mezcla mortal de drogas. Cuando el camello lo vio en ese estado lo sacó de su casa y lo dejó sentado en una acera con la cabeza apoyada en su cazadora. Yo me he imaginado cómo pudieron ser esos últimos minutos de su vida. Abriendo y cerrando los ojos, viendo solo pies que lo ignoraban, recordando quizás su vida a fogonazos. Esa es mi cuarta historia. La escribí teniendo siempre presente una de las frases de Enrique Urquijo, que siempre se me clavó como una puñalada: Yo nunca he sabido vivir en este mundo, pero al menos les hecho la vida más feliz a los que sí saben.


   Me faltaba por escribir la quinta historia. Había que cerrar el libro. Solo sabía que tenía que suceder en París y estar relacionada con Cortázar, pero tenía que encontrarla. Así que me alquilé un apartamento a las afueras de París durante quince días y me fui todas las mañanas al cementerio de Montparnasse, junto a la tumba de Cortázar, y allí me puse a releer su obra. Me sentaba en un banco enfrente, probablemente donde él también se había sentado a menudo, mirando al cielo, tras la muerte de su mujer, que yace también allí. Sabía que con este caldo de cultivo tenía que venir la musa. Creo, como decía Picasso, que la inspiración es eso que te llega cuando estás muy ocupado trabajando en tu taller. Finalmente escribí un relato del que estoy especialmente satisfecho.